lunes, 16 de marzo de 2009

Mis sueños

Mis sueños aletean entre fantasmas, no se si en medio de un paraíso o en la profundidad de un infierno.

Mis sueños, no se si son sueños. No se si son fantasmas.

Mis sueños en blanco y negro en medio de un paraíso de color. Mis sueños, yo no se si son sueños que aletean para remontar el vuelo o cansinos se precipitan al vacío danzando en el aire, el baile cadencioso de una pluma errante.

Mis sueños…….. ¡¡¡ pero qué sueños !!! si un demonio los secuestró mientras danzaban perdidos entre fantasmas y ya no son sueños, ¡¡¡ no son ya sueños !!!, son pesadillas en blanco y negro; sin color.

No son mis sueños, me los robó el infierno.

........................

La mano dulce del amanecer acarició mi mejilla. Volví mi rostro hacia él y besé, mientras se alejaban, las estrellas. Les dije adiós mientras el amanecer me rodeaba y encendía mi alma para un nuevo día. Adiós noche amante, Adiós silencio efímero, me dejas sólo una vez más hasta el próximo encuentro.

Los amaneceres son iguales pero las noches son traidoras, inciertas, apasionadas a veces, tristes o alegres, pero el manto oscuro que viste la noche, tenga estrellas, viento o lluvia, atempera el alma de forma diferente.

Cuando el cansancio llega, el sopor aligera el cuerpo y la mente, la dulce noche te abraza, protege y hace el amor. Mis sueños recorren sus pechos y lamen ansiosos sus pezones. Mis sueños la miran fijamente a los ojos y acarician su lengua y sus labios levemente mientras la piel de mis sueños sienten erizarse el bello de la noche. Mis sueños recorren con la yema de sus dedos cada centímetro de su cuerpo y en el rostro de mis sueños el aliento agitado de la noche a la vez que su cuerpo, se arquea de placer y es entonces cuando la noche busca lo mejor de mis sueños, los atrapa entre sus piernas y los hace suyos. Mis sueños penetran la noche insaciable pero sin prisa, hasta que la precipita hacia el éxtasis. La noche gime, se resquebraja y retuerce mientras mis sueños la abrazan extenuada hasta que la dulzura y la sonrisa recupera su rostro.
Más tarde mis sueños se vestirán de hombre y partirán con el amanecer, silenciosos, aún con el dulce sabor de la noche entre sus labios, a visitar un nuevo día .

No hay comentarios: